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Lula evalúa no reconocer las elecciones en Venezuela y extrema la tensión con Maduro
La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó una ley que determina la creación de nuevo estado en los 160.000 km que forman parte de la disputa territorial con Guyana, es decir, dos tercios del territorio.
En el gobierno guyanés no tardaron en responder y sostuvieron:”Este intento de Venezuela de anexar más de dos tercios del territorio soberano de Guyana y de convertirlo en parte de Venezuela es una flagrante violación de los principios fundamentales del derecho internacional”. “No tolerarán la anexión, toma u ocupación de ninguna parte de su territorio soberano”, agregó.
Esta crisis, tiene a Brasil como mediador principal que intentó impedir la realización de un referéndum convocado por Nicolás Maduro a través de Celso Amorim pero fracasó estrepitosamente.
Lula y Petro le sueltan la mano a Maduro y lo acusan de no cumplir los acuerdos con la oposición
Como reveló en exclusivo LPO, Lula se hartó de las maniobras de Maduro y empezó a escuchar a su ala diplomática que le sugiere tomar distancia de “un régimen que no se deja ayudar”.
La gota que colmó el vaso fue la decisión del Consejo Nacional Electoral de no autorizar la candidatura de Corina Yoris, académica de 80 años propuesta por María Corina Machado para su reemplazo dentro de la Mesa de Unidad Democrática ante la inhabilitación impuesta por el régimen venezolano.
“El gobierno brasileño sigue con expectación y preocupación el desarrollo del proceso electoral en ese país. Con base en la información disponible, se observa que al candidato postulado por la Plataforma Unitaria, fuerza política de oposición, sobre la cual no hubo decisiones judiciales, se le impidió registrarse, lo cual no es compatible con los acuerdos de Barbados”, dijo la cancillería brasileña el pasado 26 de marzo.
Ahora, la noticia de la promulgación de la ley que declara oficialmente al Esequibo como parte del territorio venezolano fue muy mal recibida por Lula y sus asesores diplomáticos. Por el lado brasileño afirman a LPO que no hay manera de convencer a Maduro de dar marcha atrás y plantean que “Lula no va a cargar con la responsabilidad de las maniobras del gobierno venezolano”.
“Es evidente que necesitan del nacionalismo para reforzar la autoridad y desviar la atención frente a las irregularidades del proceso electoral”, reconocen diplomáticos brasileños consultados por LPO.
Los puentes también rompieron del lado del chavismo que considera un acto de traición la postura crítica de Lula sobre las elecciones y las recientes declaraciones amistosas con los adversarios de Maduro.
En este marco, Lula evalúa dar un paso más frente al escenario embarrado que arroja Maduro y sería no reconocer las elecciones del próximo 28 de julio. Al margen de la relación personal del líder brasileño con Maduro por su vínculo histórico con Hugo Chávez, la postura también están sustentada en acuerdos con Estados Unidos y la Unión Europea. Si ellos se corren del proceso electoral, Lula quedaría en una posición muy incómoda.
Es que en Brasil entienden que su gestión para enfriar la tensión con Guayana, que podría provocar una guerra en el corazón de Sudamérica, la insistencia por reactivar el acuerdo con la oposición en Barbados y el trabajo para que Biden suavice las sanciones contra Caracas (también motivo por motivos económicos norteamericanos) fueron desaprovechados por el chavismo. “Ya no tenemos nada más que hacer. Depende de ellos”, cuenta resignado alguien que participó de todas esas gestiones.
La hipótesis, además de no reconocer el comicio, sobre la mesa es Brasil tampoco participe de observador y eso dañaría las relaciones completamente. “Están sobre la mesa ambas. Marcaría un antes y un después, esperemos que no sea necesario”, confirma la fuente.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Leer más
