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Jorge Macri quebró el paro docente con la amenaza de descontar 35 mil pesos a los que adhieran
El Gobierno porteño se jactó este lunes de haber quebrado el paro docente convocado por CTERA. Según sus propios datos, en Uspallata festejaron que solo el 7 por ciento de los maestros adhirieron a la medida de fuerza, pero desde UTE informaron que registraron un acatamiento del 60 por ciento.
Más allá de las interpretaciones, fuentes gremiales explicaron a LPO que el gobierno de Jorge Macri presionó a los trabajadores de la educación con la amenaza de descontarles 35 mil pesos si hacían huelga. Para colmo, desde los tiempos en que Soledad Acuña era ministra de Educación en la Ciudad la administración porteña implementó un mecanismo por el cual redistribuía las sumas que descontaban a los maestros que paraban entre aquellos que no, montando una competencia de docentes contra docentes.
Convocado contra la eliminación del FONID y las paritarias por parte de Javier Milei, el paro de esta semana podría ser la primera escala de un conflicto que amaga con crecer. Por esa razón, los maestros podrían haber dudado en sumarse a la protesta desde el inicio. “No sabemos cómo termina esto”, confiaron a LPO desde uno de los sindicatos docentes.
Esa incertidumbre se basa en la inexistencia de interlocutores con peso propio, que puedan negociar con los dirigentes las condiciones laborales. Como adelantó este medio la semana pasada, el propio secretario de Educación, Carlos Torrendel, evalúa renunciar porque no tiene nada que hacer frente a la negativa de Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, a cumplir con la ley de Financiamiento Educativo.
Lejos del recuerdo de la Carpa Blanca, la vieja guardia del sindicalismo docente observa que la relación con la comunidad educativa se deterioró, a fuerza de campañas mediáticas y gobiernos que acusaron a los maestros de abusar del derecho a huelga. Incluso, hay quienes conceden que, aunque los docentes nunca dejaron de trabajar durante la pandemia del Covid19, el dictado de clases de forma virtual después de 2020 conspiró contra las rutinas laborales de las familias de los sectores populares.
Esa pelea por cuidar la salud de docentes, estudiantes y, por ende, también a sus familias fue resistida por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta y ahora Macri cosecha esa siembra.
En otras jurisdicciones del país, el acatamiento fue mucho mayor, como en Buenos Aires, Santa Fé y Córdoba. Sin embargo, en todas partes los referentes de los maestros señalan las dificultades que tienen “para sacar el paro”.
No obstante, también señalan que las organizaciones de base reclamaban con énfasis el paro nacional porque les sirve de paraguas frente a los gobiernos provinciales. “Si el paro es nacional, es más difícil que los gobiernos provinciales descuenten el día”, adujeron.
Como sea, el paro de este lunes sirve de termómetro para la reunión que tendrán el martes los representantes de CTERA con las autoridades del gobierno.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Leer más