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El Papa apuntó a las complicidades políticas en la crisis narco que tiene en jaque a Rosario
El Papa Francisco grabó un duro mensaje de siete minutos analizando la delicada situación que atraviesa Rosario que sufre los estragos de la violencia narco. Este martes, la ciudad volvió a amanecer paralizada porque al filo de la medianoche, sicarios atacaron a tiros cuatro colectivos del transporte público que por milagros no se registraron heridos.
Además, balearon el frente de un supermercado chino y dejaron vainas servidas en la puerta de una escuela, acciones que las autoridades definen de terroristas porque buscan generar temor en la población.
En ese contexto, el Papa publicó el video donde apunta a las responsabilidades institucionales: “sin la complicidad de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no seria posible llegar a la situación en que se encuentra la ciudad de Rosario”, sostuvo y elogió el rol de la política que definió como “una altísima vocación y forma más preciosa de la caridad porque busca el bien común”.
De esta manera, Francisco insistió sobre la necesidad de un Estado presente para abordar el grave problema que atraviesa Rosario contrastando con la idea central del presidente Milei que define al Estado como “organización criminal”.
En ese sentido, el Sumo Pontífice sostuvo que los diferentes sectores políticos deben “transitar el camino del consenso y el diálogo” para elaborar leyes y políticas públicas para recuperar el entramado social”, en otro pasaje directo al oficialismo nacional que dinamita todos los puentes hasta con fuerzas aliadas.
Una de las amenazas dejadas en la noche del lunes contra colectiveros
Además, el Papa abordó un tema que pareciera tabú en el discurso político que se reduce a medidas policiales y poco se habla sobre los niveles de consumo en la población. Es que en Rosario, el principal problema no es la guerra entre grandes carteles que se disputan el negocio internacional sino que son grupos pequeños y poco sofisticados peleando por la administración del narcomenudeo, del mercado interno que genera grandes beneficios económicos porque existen muchos consumidores.
Al respecto, el Papa dijo que “es necesario trabajar sobre la oferta y sobre la demanda de drogas a través de políticas de prevención y asistencia. El silencio del Estado en esta materia solo naturaliza y facilita la promoción del consumo y comercialización de las mismas”.
Para completar el panorama, Bergoglio le dedicó unos párrafos al Poder Judicial donde pidió una justicia independiente que investigue los entramados de corrupción y el lavado de dinero. También habló sobre el rol empresarial y financiero:
“No hay mala economía sin la complicidad del sector privado. Una gran tarea de los empresarios para impedir negocios con organizaciones mafiosas, nadie se salva solo”, repitió el Papa y advirtió que el problema atraviesa todas las clases sociales porque “en los country existe la amenaza del consumo en los propios hijos”.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Leer más