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Crisis en Francia: destituyen el primer ministro y Macron aclara que no va a renunciar
Con votos de la izquierda y la extrema derecha, la Asamblea Nacional de Francia destituyó al primer ministro, Michel Barnier, por 331 votos a favor, por encima de la mayoría absoluta de 288.
De esta manera, se puso fin a los menos de 100 días de gobierno de Barnier, rechazando a su vez el Presupuesto 2025 que el gobierno intentó meter por decreto para evitar el rechazo parlamentario. Se trata del artículo 49.3 de la Constitución, que permite la adopción de un proyecto de ley sin votación.
El gobierno francés saca el presupuesto por decreto y queda al borde del colapso
Esta ofensiva de la oposición contra Barnier deja en una posición de extrema debilidad a Emmanuel Macron que tiene mandato hasta 2027 y tuvo que aclarar que no tiene pensado renunciar al cargo.
La crisis viene desde la derrota del partido de Macron en las elecciones legislativas de este año que le arrebató la mayoría en manos de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen y la coalición de izquierda que integran los socialistas y Francia Insumisa de Jean Luc Melenchon.
Macron apostó un pleno a las legislativas luego de la derrota categórica que tuvo en los comicios europeos en menos de Marine Le Pen pero la jugada le salió mal, su partido perdió y su liderazgo quedó más afectado que antes.
Michel Barnier, primer ministro de Francia.
A pesar de eso, Macron desplegó toda su capacidad de negociación para evitar nombrar a un primer ministro de izquierda o de ultraderecha que lo deje en una figura decorativa, ya que, es el premier el que ejerce el gobierno y el presidente si limita a asuntos internacionales y de defensa. Esta posibilidad atentaba directamente contra el proyecto europeo que el francés viene tejiendo desde la salida de Angela Merkel en Alemania.
Desde Arabia Saudita, Macron calificó de “política ficción” una eventual renuncia antes de 2027 pero expone el grado de absoluta debilidad de su figura.
La destitución de Barnier y los rumores de renunciar de Macron se colaron en la Conferencia de Acción Política Conservadora de Buenos Aires en donde los liderazgos de ultraderecha celebraron la crisis del gobierno francés como “otra victoria contra el socialismo”,
La asamblea francesa debatirá una posible destitución de Macron
La crisis no se detienen y ahora Macron tiene el desafío de diseñar una estrategia para dividir a una oposición cada vez más fuerte. La Asamblea Nacional está profundamente fracturada, sin que ningún partido tenga mayoría. Está compuesta por tres bloques principales: los aliados centristas de Macron, la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular y el Agrupamiento Nacional de extrema derecha.
Una opción que se baraja es la de acordar con el Partido Socialista para romper la coalición de izquierda, aislar a la extrema derecha y sumar a los republicanos de centro a un nuevo gobierno. Sin embargo, ninguno de los partidos que votó a favor de la salda de Bernier parece estar dispuesto a dialogar con el líder francés.
En efecto, el presidente acusó a los socialistas de construir un frente antirrepublicano que lo quiere fuera del gobierno. La realidad es que hoy, la posibilidad de una mayoría que le permita a Macron continuar liderazgo el país es una misión imposible.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Leer más