Connect with us

Noticias

A pesar de la racha alcista, los bonos argentinos rinden menos que los de Nigeria, Turquía y Egipto

El Gobierno busca recomponer reservas vía mercado voluntario de deuda.El mercado, en cambio, exige primero señales claras sobre reservas y pagos. La paradoja mantiene al riesgo país estacionado. 

Es cierto que el S&P Merval rebotó este miércoles tanto en pesos como en dólares, pero la plaza sigue marcada por la volatilidad y la cautela.  El panel líder avanzó 0,5% en pesos, mientras que su contraparte en dólares subió 0,6% hasta 2.013,97 puntos, por la baja de la cotización del contado con liquidación.

Los bonos soberanos también operaron al alza, pero sensiblemente moderada. El Global 2035 encabezó las subas con un avance del 0,7%, seguido por el Global 2030 0,5%, mientras que el Bonar 2038 retrocedió 0,1%. La cautela se expresó nítidamente en el riesgo país, que permaneció en 640 puntos básicos. 

Barclays durísimo con Caputo: Argentina no crece, las reservas están peor que antes de Milei y la deuda aumentó 

Lo cierto es que hoy Argentina rinde menos que países como Turquía, El Salvador, Nigeria, Angola o Egipto. Para que la deuda argentina opere como la de emisores con calificación B, los títulos cortos deberían subir alrededor de 29,5% y los largos entre 37% y 41%. Y si la comparación fuera con emisores BB, los cortes cortos requerirían alzas del orden del 39% y los largos entre 57% y 64%, según cálculos de la consultora Facimex. Esas cifras muestran cuánto tendría que comprimirse el spread para que los inversores recuperen confianza.

El mercado no se mueve porque espera una noticia clave: el pago de enero por USD 4.300 millones a bonistas privados. El riesgo país, lejos de desplomarse, sigue firme en la zona de los 650 puntos. 

Mercedes D’Alessandro definió el estado de situación como la trampa argentina. Estabilidad aparente para los mercados que convive con erosión de salarios y vaciamiento de reservas. El argumento es que el carry trade y la búsqueda de ganancias en pesos dolarizadas alimentan la ilusión de orden financiero mientras las reservas reales se vacían.

El talón de Aquiles es el stock de reservas del Banco Central. Medidas por la metodología del FMI, las reservas netas presentan números críticos, y varias consultoras advierten que, si se descuentan pasivos y swaps activados, la posición neta quedaría muy ajustada o negativa. 

Entre los operadores suena fuerte la idea de una recompra de Globales “al estilo Colombia”, operaciones rápidas, que permitan comprimir el riesgo sin sacar reservas del BCRA de forma inmediata. 

“Creemos que para que se mantenga el tono alcista, el gobierno deberá activar un catalizador significativo, muy probablemente un programa de recompra. El cronograma es incierto, pero el programa de Colombia se ejecutó en menos de diez días, y los funcionarios insinuaron que el financiamiento (no las reservas) cubrirá los vencimientos de enero, reforzando esta expectativa”, detallaron desde Ancap Grupo Financiero. 

  Lo concreto es que el mercado busca pruebas, no promesas. La expectativa esta puesta en que el Gobierno logre una recompra relámpago para que los bonos piquen al alza.  

Desde la academia crítica, Mercedes D’Alessandro definió el estado de situación como la trampa argentina, en un seminario organizado por el Jain Institute este martes. Estabilidad aparente para los mercados que convive con erosión de salarios y vaciamiento de reservas. El argumento es que el carry trade y la búsqueda de ganancias en pesos dolarizadas alimentan la ilusión de orden financiero mientras las reservas reales se vacían, y que el relato de “éxito” que recitan organismos internacionales suele ocultar ese costo social. 

Sospechan que el Banco Central pagó el vencimiento de Bopreal de USD 1.000 millones con depósitos de las personas

Esa lectura ayuda a entender por qué recompras de deuda o maniobras técnicas pueden calmar parches del mercado sin resolver la fragilidad estructural.

Mientras tanto, la estabilidad parcial que se observa en el frente cambiario está siendo empujada por la deuda corporativa. Colocaciones de ONs en dólares y emisiones de la Ciudad y provincias ofrecen dólares al mercado. Ese flujo ayuda a contener la tensión sobre la liquidez, pero no sustituye reservas propias ni mejora la insolvencia de la economía.

Hay un grupo importante de grandes perdedores: Los bonos Dollar-linked, legislación local, quedaron planchados o con rendimientos negativos en el año frente a alternativas hard-dollar bajo ley estadounidense. 

Volviendo al desempeño de los bonos, durante el gobierno de Milei hubo apuesta perdedoras y ganadoras. Los Globales largos en dólares bajo ley de Nueva York fueron los grandes beneficiados del “rally” 2024-2025 por compresión de spreads: tras el desplome del riesgo país a mínimos de 2025 y episodios de euforia post-electoral, estos tramos lideraron la recuperación de precios. 

En cambio los BONCER, ajustados a la inflación, que en la primera mitad de 2024 llegaron a ganarle cómodamente a devaluación, mutaron a un desempeño mixto a medida que cambió el “trade” local. 

El  BOPREAL ofrece en el mercado secundario tasas muy atractivas y, por momentos, paridades altas para su plazo, convirtiéndose en “caballo de batalla” dolarizado a corto y mediano plazo. 

Pero hay un grupo importante de grandes perdedores: Los bonos Dollar-linked, legislación local, quedaron planchados o con rendimientos negativos en el año frente a alternativas hard-dollar bajo ley estadounidense. 

Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Leer más

Copyright © 2021 Diario News