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Golpeado por la derrota, Santiago Caputo lanza un operativo desesperado para tratar de salvar a Kueider
Golpeado por la apabullante derrota en la sesión del Senado, Santiago Caputo lanzó un operativo desesperado para tratar de salvar a Edgardo Kueider, su protegido en el Senado que está preso en Paraguay por ingresar con 211 dólares sin declarar.
El asesor de Milei primero buscó por todos los medios bloquear la sesión. Complicado por la decisión del PRO de dar quórum, luego intento que se votara únicamente la suspensión de Kueider hasta marzo. Ya con todos los números en contra, le ordenó a los senadores de La Libertad Avanza que voten la expulsión, aún cuando todos decían estar en contra.
Derrotado, horas después de la sesión lanzó un operativo mediático para tratar de que se anule la sesión, bajo el argumento de que la presidió Victoria Villarruel cuando Javier Milei ya estaba en vuelo a Italia. Por regla, la vicepresidenta debe quedar a cargo del Poder Ejecutivo, pero -según dicen en el entorno de Villarruel- la Rosada recién le hizo firmar el acta de traspaso a las 19 horas, siete horas después de que el avión privado del Presidente despegó.
Para contrarrestar el argumento de la vice, Santiago filtró a periodistas amigos un supuesto chat privado que no se sabe quién le habría enviado a la secretaria de Villarruel para informarle de los horarios del viaje de Milei.
Caputo también filtró una nota del GDE en la que el jefe de Casa Militar, Sebastián Ibáñez, informa al Escribano General de Presidencia, Martín Giesso, del viaje de Milei. Esta supuesta prueba esgrimida por Caputo y sus voceros oficiosos en todo caso complica al escribano.
También, desde la Rosada quisieron instalar que “abogados de Kueider” estaban analizando impugnar la sesión. La versión es tan inverosímil que hasta ahora nadie en Argentina se presenta como abogado de Kueider, y solo se conoce al estudio paraguayo que se hizo cargo del caso para lograr una rápida detención domiciliaria y está abocado a la cuestión local.
Hay que dejar en claro que más allá de estas filtraciones, en lo concreto no hay ninguna acción del gobierno para intentar anular la sesión. Ningún funcionario siquiera sostuvo públicamente esta postura. Hasta ahora no pasa de un fuego artificial mediático de Caputo.
Además, quienes conocen el sistema político y judicial sostienen que es inimaginable que un juez voltee la sesión, si es que alguien la impugna formalmente. Se trata de una típica cuestión política no judiciable, sería muy raro que un juez vaya contra una votación que además fue apabullante.
La desesperación de Caputo por proteger a Kueider es tal que su jugada directamente se puede llevar puesta a Villarruel, con el riesgo institucional que eso conlleva. Es que si la justicia determinara que la sesión fue nula, la vice podría ser acusada de incumplimiento de los deberes de funcionaria pública o usurpación de cargo.
En el Senado creen que el asesor presidencial está tan jugado por temor a que la justicia siga la ruta de los dólares que terminaron en la mochila de Kueider. La kirchnerista Anabel Fernández Sagasti lo resumió con picardía: “Tienen miedo a que Kueider cante más que Valeria Lynch”.
El formoseño José Mayans fue más brutal: “Le recomiendo a Kueider que no salga ni al balcón, porque sabe mucho, no vaya a ser que se caiga del séptimo piso, o que se vaya a la piscina a nadar y que se ahogue. Porque sabe mucho, sabe mucho y hay gente con la que se metió que es gente jodida realmente. Ahora lo están protegiendo, ¿pero después qué va a pasar? ¿qué más sabe Kueider que lo quieren proteger?”.
El mensaje que respondió Villarruel en Instagram
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Leer más